Nuevo Boletín

¡Ya está disponible nuestro nuevo Boletín trimestral! Esperamos que os guste.


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CUIDADOS DE LOS CACHORROS




LA RECOGIDA

El momento de recoger nuestro cachorro es muy importante; debemos preguntarle a su anterior propietario qué marca de pienso come, si lo han desparasitado y con qué productos, y la fecha de nacimiento. También deben proporcionarnos la cartilla de vacunación, si es el caso.

Cuando nuestro cachorro llega a casa debemos procurar no provocarle mucho estrés, mostrarle su nuevo entorno e ir restringiéndole desde el principio las zonas a las que no va a tener acceso. Los primeros días lo vigilaremos bien, por si presenta algún síntoma extraño.

ALIMENTACIÓN

Nuestro perrito viene acostumbrado a comer varias veces al día y su estómago es muy pequeño, por lo que lo ideal es ofrecerle 4 tomas de comida al día. El comedero se lo retiraremos a la media hora, aunque no se lo haya terminado, así lo acostumbramos a comer a sus horas y no tendremos siempre su comida por medio. El bebedero debe estar siempre a su disposición.

Nunca haremos cambios bruscos de alimentación, pueden provocar trastornos intestinales que desembocan en vómitos y/o diarreas, muy peligrosas en cachorros. Esta norma es aplicable durante toda la vida de nuestra mascota.

Nunca debemos darle a probar la comida casera, pues da lugar a rechazos de su dieta habitual, que es la que está realmente equilibrada para su edad y tamaño. Y por supuesto nunca darle huesos de ningún tipo, los perros de hoy en día no son capaces de digerirlos y pueden producir obstrucciones, perforaciones o impactaciones.

MANEJO Y EDUCACIÓN


No podremos bañarlo, la higiene se puede llevar a cabo con toallitas o con espumas en seco, ni tampoco debemos sacarlo a la calle, mientras no esté vacunado; sus defensas son muy escasas y corremos riesgo de que enfermen y no podamos vacunarlo. Es buena idea que lo saquéis en brazos o en mochilitas adecuadas para que le dé el sol, y conozca los ruidos de la calle, así no será un animal asustadizo. Las relaciones sociales con otros perritos las iremos permitiendo cuando empecemos con la vacunación.

Los primeros días es posible que el pequeño llore por las noches. Si acudimos a sus protestas, aunque sea para reñirlo, no dejará de hacerlo, así que lo mejor es ignorarlo.

El cachorro necesita jugar y gastar sus energías por lo que debemos procurarle ratos de juego con productos adecuados, así gasta sus energías con sus juguetes en vez de con nuestros zapatos, mobiliario, etc. No estimularemos nunca el juego de morder las manos o perseguir las zapatillas, así evitaremos accidentes y malos hábitos.

Si todos los días dedicamos un ratito a cepillar y asear a nuestro cachorro, se acostumbrará y será un animal muy manejable en el futuro.

A la hora de corregir actividades inadecuadas, debemos pillarlo in fraganti pues su memoria es a corto plazo; esto significa que no sirve reñirle si llegamos a casa y nos encontramos el destrozo, ya que no se acuerda de que lo ha hecho él. Lo mismo con el pipí o la caca, hay que corregirlo en el momento en el que lo pillamos agachadito, si no, cree que lo malo es el olor de las deposiciones, no el acto de hacerlas.

SANIDAD

Las desparasitaciones internas las realizaremos periódicamente 4 veces al año, ya que las lombrices son fácilmente transmisibles a las personas. También es muy importante prevenir parásitos externos, pues son transmisores de importantes enfermedades infecciosas, lo que se hará mensualmente.

Con las vacunas empezaremos a partir del mes y medio de vida siendo necesario poner recordatorios periódicos para tenerlos totalmente inmunizados a los tres meses frente a las principales enfermedades.

La identificación con microchip es obligatoria, además de muy recomendable, ya que nos permite localizar a los dueños de los perros en caso de pérdida.



Siempre, ante cualquier duda, consulta con tu veterinario.